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Una familia bilbaína recicla tapas de plástico para pagar el aparato ortopédico de su hijo

20/05/2011 08:15:28 Susana Jato y José Antonio Gutiérrez se han propuesto recoger 34 toneladas de tapones de plástico para llevarlos a reciclar y así sufragar un sofisticado aparato ortopédico que necesita su hijo Iker, informa 'ElCorreo.com'.
Iker, de 15 años, padece una atrofia muscular, una enfermedad que le obliga a vivir en una silla de ruedas. Sólo un sofisticado aparato ortopédico, el bipedestador, le permitiría permanecer en pie durante unas horas al día, algo esencial para que sus órganos vitales puedan seguir desarrollándose con normalidad.
Esta familia bilbaína necesita recaudar 8.000 euros, que es lo que cuesta el artefacto, y para ello tienen que recoger 34 toneladas de tapones de botella para llevarlos a reciclar. La empresa Bilboplastic les entrega por de cada tonelada de material 200 euros. Según publica el diario, un mes después de empezar con la iniciativa, ya han entregado más de tres.
Este caso ha hecho aflorar la solidaridad de amigos y vecinos de la familia, que incluso les han cedido una lonja para que pueda ir acumulando el plástico. Asimismo, donantes de Bilbao, Durango y de otros puntos de España, como Madrid o Sevilla, ya han contribuido con sus tapones y en los supermercados Erkoreka hay habilitados unos pequeños contenedores donde se pueden depositar los tapones. Y, para el 28 mayo, la familia ha organizado un almuerzo benéfico.




http://unasonrisaparaaitana.blogspot.com/2011/11/recorte-de-prensa.html . Aquí puedes leer todo sobre el caso de esta niñita.

Esta noticia fue publicada por El Correo Gallego en su edición impresa, el pasado 23 de octubre.

Simplemente comentar que la información no es del todo correcta, ya que a Aitana no se le va a practicar en Boston ningún trasplante, si no una reconstrucción del tronco pulmonar.

Hecha esta aclaración agradecer su colaboración a los vecinos del Concello de Ordes.

En cinco meses

Consiguen una silla de ruedas para una joven tetrapléjica con la venta de 14.000 kilos de tapones de plástico

VALVERDE DEL CAMINO (HUELVA), 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La Asociación Valverde Solidario ha adquirido una silla de ruedas adaptada con la venta de 14.000 kilos de tapones de plástico a una empresa por valor de 3.650 euros, con el fin de donarla a Inmaculada Sánchez Sánchez, una joven de 26 años de la localidad onubense de Cañaveral de León con tetraplejia tras sufrir un accidente de tráfico.

   Según ha informado a Europa Press el presidente de la asociación, Juan Gómez Mora, desde que conocieron la noticia el pasado mes de julio de que esta joven necesitaba una silla de ruedas tras el accidente que sufrió, se unió a esta iniciativa propuesta por su familia, y casi un centenar de voluntarios de la asociación valverdeña comenzó a recoger tapones, con el objetivo de venderlos a una empresa y, con el dinero obtenido, sufragar la compra de esta silla de ruedas.
   Con la Asociación Valverde Solidario han colaborado un sinfín de vecinos de la provincia onubense; el presidente de la Asociación contra el Cáncer de Rociana del Condado, Antonio Padilla; la ortopedia IDEO de Bormujos (Sevilla), que ha intercedido en la adquisición de la silla de ruedas, y la empresa valverdeña Fortetub, que ha adquirido los 14.000 kilos de tapones de plástico.
   Gómez Mora ha destacado a su vez la labor de estas entidades, así como la del Ayuntamiento de Valverde, que instaló una serie de puntos en las barriadas para que los ciudadanos pudieran depositar los tapones.
   Valverde Solidario ha recogido tapones no sólo en Valverde, sino en poblaciones de la sierra de Huelva, en Rociana del Condado, o en municipios como Camas (Sevilla) o Castro del Río (Córdoba).
   La asociación tiene previsto entregar la silla de ruedas a esta joven y a su familia en plenas navidades, concretamente este jueves a las 12,30 horas en el Ayuntamiento de Valverde.
   Inmaculada Sánchez sufrió el 9 de octubre del 2010 un accidente de tráfico cuando regresaba en su vehículo a Cañaveral tras hacer unas compras en Aracena, concretamente en la carretera de la aldea aracenense de Carboneras, en torno a la Finca de Valbono. Como consecuencia de este suceso, en la actualidad no posee movilidad en las piernas y va recuperándola poco a poco en las manos.